La Supply Chain es uno de los elementos más importantes de la gran mayoría de empresas. Si la relacionáramos con el cuerpo humano, la Supply Chain se podría decir que es como el cerebro, ya que está implicado en todas las tareas y funciones que llevamos a cabo a lo largo del día y que nos mantienen vivos. Sin Supply Chain no se podría fabricar, ni distribuir ni vender los productos que se elaboran o comercializan.
Por lo tanto, se trata de uno de los elementos de mayor importancia en la cadena de suministro, encargada de gestionar la vida del producto, es decir, desde la materia prima hasta el producto ya terminado y entregado. Si volvemos a la comparativa anterior, es lo que nos hace pensar o hablar, respirar o parpadear, o soñar y emocionarnos. Necesitamos que el cerebro esté en perfecto estado en todo momento.
Los procesos que hacen posible entregar el producto al consumidor son varios:
- Compras
- Aprovisionamiento
- Almacenamiento
- Logística
- Distribución
De todos estos procesos, el único que no depende de otro es el de compras y aprovisionamiento, precisamente los que inician la cadena. Debido a su posición en la cadena de suministro, las decisiones que se toman en compras influyen en toda la cadena. Por ejemplo, si compramos a un precio elevado, el margen es pequeño y en algunos casos esto puede llegar a provocar que nuestro negocio no sea rentable, o que si compramos pronto o mucha cantidad puede que nuestra rotación sea muy lenta.
A causa de su posición en la Supply Chain las decisiones que se toman en Compras o Aprovisionamiento se pueden ver influenciadas por muchos factores o variables, lo que provoca que tomar decisiones sólidas se convierta en una actividad difícil e interminable.
Consecuencias de no analizar todas las variables
Imagina disponer de un negocio con un total de 10.000 productos. Deberías poder analizar y tener bajo control todas las variables posibles a las que se enfrentan cada uno de tus productos. Analizar todo este volumen de datos para tomar las mejores decisiones solo es posible gracias a la tecnología, pero no contar con las herramientas adecuadas y no analizar todas las variables puede provocar esta serie de consecuencias:
- Si no se tienen en cuenta las campañas de marketing no se podrá conocer la cantidad suficiente necesaria para comprar y cubrir la nueva demanda.
- Es necesario conocer los plazos de entrega del proveedor y como pueden varias. En caso contrario, se puede no llegar a conseguir el material cuando sea necesario.
- Comprar en un momento en el que los precios son altos aumenta considerablemente los costes.
- Comprar a un proveedor poco fiable puede provocar la entrega de un producto en mal estado y que nos suponga una rotura de stock.
El resto de procesos no solamente vendrán definidos por cómo nos hemos aprovisionado, sino que sus procesos conexos también los influenciarán. Es decir, están interconectados. Si modificamos o variamos uno de ellos, los otros también lo harán. Este hecho complica el análisis y provoca el gran problema que rodea a la Supply Chain, la falta de visibilidad para optimizarla.
La falta de visibilidad se debe a dos motivos principales:
- El gran volumen de datos que generan las Supply Chain.
- La complejidad de análisis de los procesos de la Supply Chain.
El elevado volumen de datos que genera la Supply Chain supone un quebradero de cabezas para las empresas que no disponen de las herramientas necesarias para interpretar estos datos y guiar a los departamentos en la toma de decisiones. Por ello, el número de empresas que han recurrido al aprovechamiento del Big Data en los últimos dos años ha crecido más de un 300%. Unos datos asombrosos y cuyas predicciones en los próximos años continúan al alza.
La digitalización de los Sistemas de Gestión, Planificación y Compras de las empresas están generando millones de datos. Este hecho supone una ventaja muy interesante y, a su vez, un inconveniente muy importante:
- Ventajas. Disponer de tantos datos al alrededor supone para las Supply Chain un poder de control y optimización de los procesos al máximo nivel.
- Inconvenientes. Contar con un volumen tan elevado de datos se convierte en algo muy complicado de tratar y requiere de herramientas muy sofisticades.
Llegados a este punto, las empresas se encuentran ante una situación en la que hay unos potenciales beneficios que no pueden lograrse sin vencer la barrera de los inconvenientes. Y no solo eso, sin vencer los inconvenientes, no solo no se podrán lograr las ventajas, sino que pueden ocasionarse más inconvenientes:
- No ser competitivos.
- Poca agilidad.
- Falta de resiliencia.
En definitiva, la situación actual en las Supply Chain, provocada por un elevado volumen de datos y la complejidad de análisis de los procesos de la cadena de suministro, podría llevar a tu empresa a perder competitividad en el mercado, ser menos rentable y disponer de márgenes pequeños.
Si quieres mejorar la visibilidad en la Supply Chain de tu negocio para ser más rentable, habla con uno de nuestros expertos.